Habrá ‘jaleo’

  • Habrá ‘jaleo’

    Cuando Artur Mas ganó las elecciones en el 2010, se tomó su tiempo para decidir y hacer público su Govern. Tanto que uno de los consellers seguros que salían desde el minuto uno en todas las quinielas, en conversación con el diputado Carles Campuzano y con el alcalde Xavier Trias, estaba por Santa Llúcia ya al borde del colapso: «Haré el ridículo. Si no me nombra ahora, no lo hará nunca. Seré ex habiendo sido conseller solo en los diarios. ¡Qué cruz! Tendré que dejar la política». Y en esas que Trias, campechano como él solo, le espetó: «¡No sufras! ¡Total, estos que nombre Mas ahora durarán un año y medio como máximo!». Al final, el sufridor fue nombrado conseller. Hace poco más de año y medio, y ahí sigue, como el resto. 

    La teoría de Trias (y de muchos otros) apuntaba a principios del mandato de Mas a una legislatura con dos partes diferenciadas: la inicial y dura de los recortes, con una serie de consellers fusible que a medio mandato o antes serían relevados, y una segunda parte dedicada a la negociación del pacto fiscal y a elevar el tono de reivindicación ante Madrid. Pero el esquema ha saltado por los aires por una gravedad de la crisis, que alargará el periodo recortes. Lo asumió el president este jueves por la tarde ante sus consellers y altos cargos. Los reunió en el Auditori del Palau de la Generalitat para desearles buenas (y cortas) vacaciones y, de paso, para insuflar ánimos. 

    Ante sus oficiales, Mas admitió en voz alta que no sabe si nos encontramos o no ante el final de la legislatura. Eso sí, quiso destacar que el 25 de julio del 2012 supondrá «una inflexión histórica para Catalunya», con la votación del Parlament sobre el pacto fiscal. «El 98% del trabajo se nos irá en lo que ya estamos, pero el 2% que nos queda será histórico», dijo el president. Y añadió: «No hacer nada aún tendría más riesgos». Lo que anuncia choque, igual como la reacción de Montoro y compañía a la votación. Y este, el choque político, se sumará al social, que pinta que será crónico en la legislatura. 

    Mas, fiel a Menorca por estas fechas, mirará de hacer paréntesis vacacional a mediados de agosto por unos pocos días. Aún pescará algún jaleo, que es como se conoce en el lugar al acto central de las fiestas patronales de la isla donde caballos montados por caixers, cavallers sa capellana, vestidos todos ellos de gala, trotan, galopan y brincan entre una multitud que los arenga. Jaleo del otro, del político, lo tendrá seguro a la vuelta y hasta el final del mandato, sea cuando fuere.

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