-
- 20 oct
Corredor por la foto
Está muy de moda que los políticos se autodefinan como corredores de fondo. Pero yo les propongo una alternativa: corredores por la foto. Que lo admitan, que los otros empatizaremos con ello seguro. Porque eso sí que es sudar la gota gorda, y no la carrera de fondo. Qué vida más sufrida, enganchados todo el día a la necesidad de salir en la foto, y a poder ser en medio de la instantánea.
José Blanco, ministro de Fomento, portavoz del gobierno español y vicesecretario general del PSOE empezó tímido, pero con los años, además de ganar en telegenia y de perder en dioptrías vía operación (la una de marketing, la otra quirúrgica), ha despuntado como un corredor por la foto con pocos competidores a la altura.
La jugada que ha querido perpetrar esta semana a colación del corredor mediterráneo nos lo ha vuelto a demostrar. Porque cuando empezó como ministro, quedó claro que su prioridad era Madrid, por tanto, una vez más, la concepción radial de las infraestructuras ferroviarias del Estado. Se hizo todas las fotos del mundo con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y con el alcalde Alberto Ruiz Gallardón. Aguirre, azote de socialistas, lo llegó a elogiar, y mucho. Los flashes iban como locos.
Ahora hace unas semanas, la foto corrió a protagonizarla con el ministro francés de su ramo, en teoría para firmar un documento ante Bruselas que defendía la opción del corredor mediterráneo, pero también el trazado típico radial alrededor (cómo no?) de Madrid. Es decir, todo y nada. Y el caso es que se ha salido con la suya. Al final, por fin, Cataluña obtiene el reconocimiento internacional al eje mediterráneo, pero Madrid podrá decidir si dedicar prioritariamente recursos a esta opción o a la otra. Y ya estamos. Todos los caminos llevan a Madrid, a pesar de que en esta ocasión pinta que saldremos adelante porque con nosotros, en pack, van País Valenciano, Murcia y las Baleares.
Ayer Blanco, consciente de su éxito, estaba pletórico, pero podría haberlo estado más, en un acto convocado por Fomento (muy oportunamente) enla Cámara de comercio de Barcelona, el día D de la Decisión de Bruselas sobre la prioridad de un trazado tan esperado por la parte catalana. ¡Qué jugada! Eso sí, no calculó bastante (como corresponde a una mente radial a pesar de que su amo haya nacido en Galicia) que en Cataluña hay una cosa de peso, de nombre Generalitat, con un presidente que, en este caso sí, como Esquerra, hace años que defiende el trazado que la lógica habría aconsejado impulsar hace décadas. Y Blanco, mira por donde, tuvo que compartir foto. Tanto que había corrido para salir en su eje central, presidiendo, y no pudo ser. No había invitado a Artur Mas. ¿Por qué? Porque en Cataluña, el presidente de la Generalitat es la máxima representación política del Estado por delante de ministros y vicepresidentes. Y claro, esto implica que allá donde va, preside. Como pasó ayer, cuando y donde tocaba, desmontando un poco la foto del ministro. Sí pero no, como Cataluña pero por causas bastante más minúsculas y prosaicas, ayer Blanco no podía estar cien por cien contento. Tendrá que correr más para la próxima foto.
(Para leer el artículo en su fuente original, clicad aquí)
(I aquí, también, la sección ayer en el Tot és molt confús de Catalunya Ràdio. El audio)