Vila y los movimientos tectónicos

  • Vila y los movimientos tectónicos

    ¿Saben qué es Persona y Democracia? Para simplificar podríamos decir que es una cosa que en su día ponía muy nervioso a Josep Antoni Duran i Lleida. Pero esto sería simplificar demasiado. De hecho, el nombre completo de la entidad es Persona i Democràcia-Joaquim Xicoy, en homenaje a quien fue presidente del Parlament (1988-1995) y militante histórico de la democracia cristiana catalana. Pero la gracia de esta fundación es que está constituida por democristianos, principalmente de Unió y de Convergència. Y unos cuantos exmiembros de Unió.

    Pero una entidad que “quiere ser una fundación al servicio del diálogo, el análisis y la reflexión” ¿a quien puede incomodar? Tiempo atrás, a Duran i Lleida seguro cuando en ello veía una opa hostil por parte del socio convergente a un supuesto “espacio natural” de Unió. Pero esto era hace algún tiempo, cuando las relaciones entre el líder democristiano y Artur Mas no eran lo que son ahora: muy buenas, para sorpresa de propios y extraños.

    De hecho, desde Convergència, respecto de Persona i Democràcia, se quieren marcar distancias: “CDC no tiene nada que ver”. Bien, de hecho tiene que ver en su composición, pero lo que se quiere dejar claro es que los movimientos de esta fundación no tienen nada que ver con la estrategia del partido. Y alguien se preguntará por qué tanta escrupolositat y prudencia. La respuesta es clara: los movimientos tectónicos. Como aquellos que se dan entre las placas bajo la superficie de la Tierra. Están ahí, pero el socio convergente quiere dejar claro que no tiene nada que ver con ello.

    Representantes del mundo municipalista, un sector creciente de la actual Unió, la entidad Sobirania i Justícia, presidida precisamente por el ex consejero democristiano de Justicia Agustí Bassols, y el sector más ligado a Unió de Persona i Democràcia están promoviendo de hace tiempo la idea que Josep Maria Vila d’Abadal, el alcalde de Vic, aspire a relevar a Duran i Lleida al frente de Unió. En este sentido, este último sector ha alumbrado el hecho que el alcalde se hiciera socio de Persona i Democràcia en las últimas semanas.

    Vila d’Abadal tiene ideas claras y la semana pasada reiteraba ante un auditorio heterogéneo, compartiendo mantel en una cena con auditorio soberanista, su apuesta por “la regeneración democrática y de los partidos”. ¿Esto quiere decir que pide el relevo de Josep Antoni Duran i Lleida al frente de Unió? Sí y no. Sí, porque ya lo ha hecho más o menos explícitamente con anterioridad, y no porque allá –igual como lo hace en privado– reiteró que ahora su gran objetivo es “que CiU obtenga un gran resultado en las próximas elecciones al Congreso, ya sea en otoño o cuando tocan”. Y con Duran i Lleida de candidato, por supuesto.

    “Se lo pensará”. Desde los sectores democristianos de Persona i Democràcia solo se atreven a decir que Vila d’Abadal les ha contestado esto respecto de sus requerimientos a propósito de “que se decida a liderar Unió después de casi 30 años de Duran”. Y él que se ha sumado en los últimos días a su entidad pero reclamando prudencia respecto de su posible candidatura y, sobre todo, apelando a estar a todas con la candidatura de CiU liderada por Duran en las elecciones generales. De hecho eso sí que le une a Convergència, desde donde se quiere quedar “totalmente al margen” de los sectores democristianos que se mueven entorno a Vila d’Abadal y desde donde también se reclama “trabajar por la victoria de CiU en las generales”, que de producirse sería la primera vez que pasaría, y con Duran de candidato.

    Pero muy cerca de la superficie visible de la política, los movimientos tectónicos siguen. Lentos pero inexorables, al estilo de las placas terrestres responsables de los terremotos.

    (Si queréis hacer comentarios al artículo en su espacio original, clicad aquí)